Compartir fotos y compartir pixels (Parte 1)




Soy algo anticuado, debo reconocerlo.

Compartir fotos. ¿Y eso que tiene que ver con ser algo anticuado?

Física

Me gusta el tacto del papel. Me gusta mucho más que sostener un libro electrónico o recorrer una galería de fotos en la pantalla de mi ordenador. No se trata de que necesite ese toque orgánico, pero me siento más cercano a lo que leo o veo si puedo tocarlo.
Dispositivos electrónicos. Demasiadas distracciones, saltar de esto a aquello, lectura rápida y en diagonal, búsquedas apresuradas... Prefiero la exploración calmada. Espera, estoy divagando.

Compartir

Se trata de elegir. Hay muchas opciones entre las que elegir la que te va mejor (una o varias): Flickr, 500px, Google+, SmugMug... incluso Facebook. En cualquiera de ellas te encontrarás con los "bonita composición", "buena foto", "bonitos colores", "por favor, visita mi galería" (suenan mejor en inglés). Entre esos comentarios difícilmente encontrarás una crítica que sugiera oportunidades de mejora (salvo muy raras excepciones).
¿Eso te satisface? A mí desde luego no mucho.

Lo que enfocamos y capturamos en una foto sólo está terminado cuando quien la ve completa la fotografía con su mirada. Una (buena) fotografía tiene vida propia, por supuesto, pero quienes la contemplamos la llenamos y completamos con nuestra experiencia y vivencias, con nuestros prejuicios y valores. No somos imparciales, no vemos con ojos nuevos y frescos. Pero esto ya lo sabías.
Necesitamos compartir y, sí, buscamos también aprobación (de alguna manera).

La historia

Hace algunos días tuve una conversación con Brian Dunlea, un colega que es fotógrafo X. De hecho es official Fujifilm X-Photographer. Después de un rato acabamos hablando sobre algunas de nuestras fotos, sobre la experiencia de compartir, y entonces tuve un idea loca. ¿Por qué no intercambiamos fotos? ¿Por qué no imprimimos una copia de alguna foto que le guste al otro de nuestro portfolio y las intercambiamos?
Sí, todo esto implica copias impresas, sobres, sellos, carteros y buzones auténticos. Una idea estúpida, ¿verdad?
Sería más fácil si Brian viviera en Madrid, o yo viviera en Cork, pero resulta que estamos a más de 2,000 km uno del otro (Google Maps dice que en una ruta en coche hay 2,562km de distancia entre nosotros; no voy a discutir).


La experiencia

Imprimir una fotografía es una experiencia orgánica y emotiva. Si es para compartirla, entonces mucho más aún.
Acabo de recoger unas copias que encargué para Brian. Están listas para enviar. Una copia de la foto que le gustó y que provocó toda la conversación, y otra de bonus.
Estarán camino de Cork mañana.
Brian cuidará de ellas.

Todo esto va de compartir fotos y no pixeles. ¿No es excitante?


Qué ocurre mientras tanto en Cork? Brian nos lo contará (espero).




11 comentarios:

  1. Excelente artículo ^_^ Awesome!

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    1. Muchas gracias Jon! Esta es tu casa.
      Una experiencia bonita, de esas que surgen por casualidad.

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    2. El mío era un comentario irónico, en línea con los típicos que se pueden encontrar en Flickr :-) El comentario "serio" parece que se ha extraviado por el camino y tenía que ver con eso de que no puedes esconder la mano después de lanzar la piedra. Deberías de organizar esa lista de intercambio fotográfico no-virtual ya!

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  2. Sí, yo también espero críticas constructivas en las galerías, pero casi siempre encuentro adulaciones vacías. Eso sí, cuando las hay, me llenan de dolor :))

    En serio, me gustaría mucho encontrarme con un "en esta foto tuya falla..." o "si hubieras utilizado una velocidad más lenta..." o yo qué sé.

    Y lo de imprimir... tengo un proyecto que me va a llevar a vaciar una pared de mi casa para ir llenándola poco a poco de impresiones. Y si alguna vez recibo un correo postal con tu nombre, además de alegrarme el día como no te puedas imaginar, te encontraré un hueco de lujo en la pared.

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    1. Uno de los problemas con las críticas constructivas es que creo que somos demasiado pudorosos para darlas. Cuando las hago suelen ser bien recibidas. Yo tampoco soy ningún gurú de la fotografía, así que soy prudente.

      Buenísimo ese proyecto Diego.
      Gracias por lo del hueco de lujo... Jajajaja... Si te animas a compartir, ¿por qué no? Esto crece... Miami, Ede (Países Bajos), Turín ... Me encanta que la idea esté llegando.

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  3. Con tanta galería digital es cierto que se ha perdido un poco el tener fotos en papel. Yo normalmente preparo "fotolibros" de viajes, de vacaciones, de fotos que me gustan, y también alguna que otra foto para regalar o para decorar la casa. Pero reconozco en en pequeño formato no suelo mandar imprimir casi nunca, salvo casos puntuales.
    Juraría que hace tiempo hubo una especie de intercambio en masa de fotos a través de alguien que empezó la iniciativa, pero no estoy muy seguro, habría que buscar por internet.
    Es bonito cambiarse fotos en papel, yo tengo fotos de amigos míos y ellos tienen alguna mía también, en digital no es lo mismo :-)

    Un saludo
    www.amateos.net

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    1. Tiener razón Adrián, "mi" idea realmente no es muy original, se ha hecho antes. Ni siquiera fue algo elaborado. Surgió en una conversación casual con Brian y se lo propuse sin pensarlo mucho. Me suena una iniciativa con quedadas en Barcelona, donde en el punto de encuentro se charlaba, todo el mundo dejaba una foto y se llevaba otra.
      Qué razón llevas, en digital no es para nada lo mismo.
      Muchas gracias por pasar por aquí y por este comentario tan majo

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  4. Hola Rafael, a través de tus comentarios en Fuji-Xperience he descubierto tu blog. Todo un acierto al igual que este artículo. Gracias por tus excelentes post.

    Un saludo

    WW.FUJI-XPERIENCE.BLOGSPOT.COM

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    1. Gracias Javier. Después de 18 meses con la X-Pro1 sentía la necesidad de compartir historias de otra manera. Pensaba en más fotografía que palabras pero esto está tomando vida propia sin contar mucho con mis planes.
      Veremos donde me lleva.
      Saludos, nos vemos por aquí o en tu blog, que visito de vez en cuando.

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  5. Yo sigo imprimiendo mis fotos a menudo. Y lo hago a tamaño grande (de A3+ para arriba). Unas veces con mi impresora Epson (hast A3+) y otras veces en laboratorio (si son más grandes). Lamentablemente, por razones de espacio acaban amontonadas una encima de otra. Pero aún así, me gusta de vez en cuando sentir su tacto y verlas. La fotografía esta hecha para verse impresa y no en una pantalla. La pantalla lo aguanta todo, el papel no. Pero desgraciadamente, compartir tinta es más complicado que compartir pixeles. Sobre lo que comentas de las redes, el que no sepa como funcionan es un iluso. En el mundo virtual todo se ve de un vistazo y no se profundiza. Pero al mismo tiempo es un escaparate y como tal hay que verlo. Y una fábrica de buenos amigos. Yo he conocido mucha gente así, y muy buena gente. Me ha gustado mucho tu reflexión. Un saludo Rafael.

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  6. Coincido plenamente contigo. La fotografía está hecha para verse impresa. A los maestros hay que visitarlos en los libros, o mejor aún en exposiciones. En una pantalla de ordenador la conexión no es la misma, ni la atención prestada tampoco.
    No renuncio a las redes sociales de fotografía para compartir, aunque es posible que vaya reduciendo o elimine mi presencia en algunas. Como dices sirven también como punto de entrada para acabar teniendo relaciones más cercanas y personales con gente que conoces así. De hecho esta experiencia tiene algo que ver con eso, con romper la barrera virtual.
    Gracias por dejar tu historia y tus impresiones Javi.
    Saludos!

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